Por: Denisse Freymuth
- El dirigente gremial apunta que Chile está “en la esquina más atractiva del desarrollo económico del mundo, por razones estratégicas”, pero llama a aprovechar esas oportunidades con una mejor regulación de los permisos: por ejemplo, teniendo “un acuerdo transversal de que hay que tener una agencia con un fast track, que no significa bajar estándares”.
En una nueva transmisión de Money Talks, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, abordó el nuevo contexto de la minería en Chile, donde apuntó a una necesidad de las autoridades a tener una mirada más a largo plazo.
“Nosotros estamos hoy día, probablemente, en la esquina más atractiva del desarrollo económico del mundo, por razones estratégicas, y yo creo que, además de tener esa mirada de cuánta renta me quedo yo de la minería, debemos tener una mirada un poquito más estratégica, con quién nos asociamos, a cambio de qué nos asociamos, con ello qué estamos dispuestos a poner sobre la mesa para que vengan a invertir en Chile”, sostuvo el ejecutivo.
Villarino reconoce que la minería ahora tiene un nuevo estándar, y se debe desarrollar de manera responsable con el medio ambiente. “Hoy en día la minería está de moda, por así decirlo, pero está de moda por una necesidad global”, comentó, además de explicar que, a nivel mundial, las compañías están enfocadas en la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero, con lo que hay mayor demanda de minerales, incluidos el cobre y el litio.
“Como como que a veces pierde esa visión de jugador global que nos da la minería”, advirtió el líder gremial, tras exponer la inversión confirmada en la minería: “US$ 19.500 millones de aquí al año 2030 y al año 2040 tenemos otros US$ 44.000 millones que están en evaluación, y esto no considera los US$ 7.500 millones que acaba de anunciar Freeport ni los US$ 11.000 millones de energía en el sur de Chile”.
Esa visión a largo plazo, expone Villarino, sí se observa en otros países: “Hay una promoción de los países como Estados Unidos, Canadá, Australia, la Unión Europea, todos tienen actas acuerdo, legislaciones para promover la exploración, la explotación y el desarrollo de la actividad minera. Es muy notable, o sea Canadá tiene 2.300 millones de dólares canadienses destinados a promover la actividad minera, Australia tiene US$ 1.800 millones, Brasil tiene un fondo de US$ 300 millones destinado a promover el desarrollo y la minería bajo ciertos estándares”.
Así, observa que en Chile se “ha tenido parcialmente poca visión de esa jugada y como que no miramos este bosque completo y nos quedamos enredados en los árboles, pero el último tiempo hemos tenido una actividad intensísima de China en Chile, hemos tenido una actividad intensa de Europa, hemos recibido la visita de las más altas autoridades europeas”.
Otra advertencia del líder gremial hace hincapié en los costos de la minería en Chile, en contraste con los competidores. “Tenemos costos de energía 19% más altos que nuestros competidores, y la energía representa un 11% de nuestros costos. Nuestra minería se desarrolla en sectores donde hay mucha escasez de agua y por lo tanto es necesario para el desarrollo de la actividad que invirtamos adicionalmente en plantas desaladoras”, señaló.
Otra jugada que Chile podría tomar como oportunidad, a los ojos de Villarino, sería apuntar hacia Argentina, en el contexto de mayor inversión minera en el país trasandino, con la alianza de Lundin Mining y BHP Group, en el proyecto distrito Vicuña. “Todo eso va a necesitar agua de desaladoras que están en la costa chilena, van a necesitar tener algún tipo de corredor, o sea hacia el océano”, declaró.
“Hay una pugna natural entre un mundo medioambentalista muy rígido, que sigue considerando que la minería no debiera desarrollarse en el país o que debemos tener una minería más pequeña con menos proyectos, y que tiene actores, que tiene personas muy proactivas, que están insertas en el estado”, comentó.
Villarino sostuvo que el Presidente Gabriel Boric ha cambiado su discurso “virtuosamente” respecto de la industria minera, algo que valora por su “proactividad”, pero que hay una necesidad, por el proyecto de permisología, para reducir los tiempos de espera en la realización de los proyectos mineros, algo que valora en cuanto al trabajo del gobierno, pero que no sería suficiente.
Así, Villarino observa la necesidad de cambios más radicales, como en Canadá, donde explica que se debe “tener definitivamente un acuerdo transversal de que hay que tener una agencia con un fast track, que no significa bajar estándares, significa simplemente que los proyectos que tienen, mineros, de energía, de pesca, de recursos naturales, para este Silicon Valley de los recursos naturales, tenga un fast track”.
En esa misma línea, Villarino explicó que el proyecto de permisología no se trata de evadir las responsabilidades medioambientales, ya que desde la minería chilena se requiere cumplir con los más altos estándares, según lo que exigen los inversionistas.