Medición de iniciativas sociales.

Desde 2018, y como parte del Ecosistema de Impacto, la empresa mide periódicamente el efecto de sus programas sociales en los territorios donde opera en la región de Antofagasta y en la provincia del Choapa. Para ello, se utilizan herramientas de la Teoría del Cambio y el Retorno Social de la Inversión (SROI).1 A nivel de Grupo, al cierre de 2023, se había medido el impacto de 18 iniciativas y tres procesos de relacionamiento.

En todos los casos se identificó un SROI positivo, lo que significa que el retorno social de la inversión fue mayor que 1, calificando las intervenciones como exitosas. Además, a partir de los resultados obtenidos de la Teoría del Cambio y la evaluación SROI, se han desarrollado planes destinados a optimizar cada programa, lo que permitirá monitorear y mejorar continuamente las iniciativas desplegadas en los territorios.

Junto con la medición de impacto, se utilizó la matriz de bienestar humano territorial para identificar el efecto de los programas en los beneficiarios. Este instrumento fue desarrollado por la Universidad Adolfo Ibáñez para su aplicación en áreas como educación, vivienda y acceso a la cultura. Los Pelambres sirvió como banco de pruebas y permitió analizar cómo la incorporación de nuevas infraestructuras y mejoras en los territorios había generado impactos positivos a nivel local, abordando aspectos como accesibilidad, conectividad y seguridad. Esta matriz se aplicará en la zona norte durante 2024.

Durante 2023 se realizaron evaluaciones de impacto de los programas de becas APROxima2 (agua para consumo humano en Choapa) y Los Pelambres. En la región de Antofagasta se midió el proceso de relacionamiento comunitario, evaluando los Diálogos para el Desarrollo en las localidades de María Elena y Sierra Gorda.