Publicada en El Mercurio Inversiones
El concepto de minerales críticos es de larga data: fue acuñado originariamente en 1973 por el US Geological Survey, de manera de designar ciertos recursos estratégicos para la seguridad nacional. Sin embargo, en los últimos años, ha cobrado especial relevancia en el panorama global dada la necesidad de minerales como el cobre, molibdeno, litio y níquel, esenciales para el desarrollo de energías limpias, electromovilidad y nuevas tecnologías. Chile, el primer productor mundial de cobre y el tercero en litio, tiene argumentos sólidos para jugar protagónico en este escenario mundial. Sin embargo, a pesar de ello, su avance en esta materia ha sido tímido, frente a otros países que han tomado decisiones más rápidas y contundentes.
A nivel general, frente a la creciente demanda global de minerales críticos, las estrategias de los países responden por una parte a la necesidad de asegurar su abastecimiento y, por otra, a aumentar la producción, incentivando medidas para la aprobación y ejecución de los proyectos, promoviendo la colaboración público-privada.
Para mencionar un par de ejemplos, Australia cuenta con una estrategia de minerales críticos desde junio de 2023, a cargo del Department of Industry Science and Resources. Su objetivo es capitalizar las oportunidades de la actual demanda y afianzar su posición como uno de los principales productores de minerales críticos, con subsidios a la exploración, investigación en geociencia, simplificación en la tramitación de proyectos e, incluso, incentivos fiscales para resguardar su industria minera.
Por otro lado, países industrializados como Reino Unido, buscan diversificar proveedores para disminuir riesgos en la cadena de suministro. Desde la demanda, sus principales activos serían colaborar en la transmisión de conocimientos para eficientar procesos, fortalecer lazos con aliados estratégicos y crear nuevas instituciones para el monitoreo de los mercados de minerales críticos, lineamientos contenidos en su estrategia “Resiliencia para el futuro”, a cargo del Department for Business and Trade y vigente desde diciembre de 2023.
Asimismo, países del África subsahariana conformaron el Critical Minerals Africa Group, una plataforma de colaboración intergubernamental que busca maximizar el potencial de su emergente industria de minerales críticos. India y EE.UU. por su parte, han invertido en programas de investigación para mejorar los estándares y tecnologías de extracción.
Dado el escenario internacional, y el rápido avance que existe en la materia, nuestro país enfrenta una decisión crítica: adoptar un rol activo y estratégico en esta agenda, o mantenerse al margen y perder una oportunidad histórica. El potencial es claro: con reservas de estos minerales estimadas en 1,89 billones de dólares, Chile puede -y debe- consolidarse como proveedor líder para el desarrollo de nuevas tecnologías. Alcanzar ese liderazgo requiere de visión a largo plazo, de políticas innovadoras y de un plan que logre alinear a los sectores público y privado.
En este sentido, celebramos el reciente lanzamiento de la elaboración de una estrategia de minerales críticos y/o estratégicos desde el Ministerio de Minería a desarrollar durante este año, y a la cual fuimos invitados a participar como Consejo Minero. Esperamos que esta agenda que convoca a todos los actores del sector tenga el sentido de urgencia que se requiere, así como una mirada práctica que considere mayor eficiencia en aspectos clave para la aprobación y ejecución de proyectos mineros.