El cobre forma parte del colágeno y de la elastina, dos proteínas responsables de la firmeza de la piel y la reducción de arrugas. También estimula la producción de nuevo colágeno, por lo que es necesario durante toda la vida para mantener la salud de la piel. Además, es un elemento fundamental en la producción de melanina, por lo que ayuda a proteger la piel de las quemaduras de sol. Hoy en día existen muchos productos cosméticos que contienen cobre, el que penetra hasta las capas más profundas de la dermis, donde contribuye activamente a mejorar la salud de la piel. Sin embargo, los cosméticos no pueden reemplazar una buena alimentación, ni se debe dejar de usar protector solar. Las recomendaciones de consumo diario de cobre varían entre 0,9 y 2 mg. Este debe ser obtenido de los alimentos y del agua que bebemos.

Fuente: International Copper Association