El cobre exhibe naturalmente -con el paso del tiempo- un bello color azul-verdoso, también conocido como azul-pátina. En climas áridos, el color se transforma generalmente en un marrón castaño. El cambio de color es resultado de la oxidación de la superficie, causada principalmente por la humedad y los elementos corrosivos en la atmósfera.

Fuente: Copper Andino