En el especial de Diario Financiero, el Consejo Minero abordó la incorporación de tecnologías y energías renovables, así como el suministro de minerales críticos.
La minería local acelera su transición con tecnología y energía renovables
Sin espacio a dudas, una de las industrias que más demanda de energía tiene en Chile es la minería. Es por ello que ha desplegado importantes esfuerzos para alejarse de los combustibles fósiles y constantemente busca tecnologías que le permitan optimizar el consumo energético, para así lograr operaciones más sostenibles y también reducir costos.
Ante esto, Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero comentó que “la minería ha sido una de las industrias con mayores avances en descarbonización, impulsando la eficiencia energética en sus procesos y liderando la incorporación de energías renovables en su matriz”. Según cifras de Cochilco, “actualmente la industria opera con un 70% de energías limpias, mientras que para el próximo año, se espera que esta cifra ronde el 80%”, asevera Villarino, aunque resalta que hay algunas faenas que ya cuentan con un 100% de energías limpias en sus operaciones.
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¿Cómo está cambiando el mapa global de las cadenas de suministro de minerales críticos?
El avance global hacia una minería baja en emisiones de carbono ha generado una creciente demanda de minerales y metales. Elementos como el litio, el cobalto, el níquel, las tierras raras y el cobre se han convertido en actores esenciales para la fabricación de tecnologías como paneles solares, vehículos eléctricos, turbinas eólicas, y baterías de ion-litio, fundamentales para avanzar hacia la transición mundial.
Sin embargo, la limitada diversificación de los suministros globales de minerales críticos y la creciente demanda de transparencia en la cadena de valor están impulsando cambios en el panorama comercial y de inversión. Así lo define el informe “Tracking the trends 2025” de Deloitte, el cual detalla que este panorama dificulta que las empresas mineras y metalúrgicas equilibren las oportunidades de crecimiento con los riesgos de la cadena de suministro, a la vez que abordan las necesidades de crecimiento económico, seguridad e infraestructura.
“La demanda global creciente por la transición energética y la digitalización está ejerciendo una presión sin antecedentes sobre estas cadenas, aumentando la competencia por el acceso a estos recursos”, afirma el socio de mining & metals en Deloitte, Rodrigo Hachim.
Concentración geográfica
Los procesos de extracción y refinación de minerales críticos son complejos, globalizados, y en, muchos casos, están altamente concentrados en términos geográficos, distingue el profesor de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Del Desarrollo (UDD), Ronald Guzmán. “Por ejemplo, gran parte del cobre se produce en países como Chile y Perú, mientras que el procesamiento y refinación muchas veces ocurre en Asia”, indica.
La configuración actual, sumada al rápido crecimiento de la demanda, está generando una presión que antes no se había visto sobre las cadenas de suministro, provocando cuellos de botella y aumentando los riesgos, advierte la socia de la Cámara Minera de Chile y consultora en depósitos salinos, Nancy Parada.
Por su parte, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, añade que la concentración de la actividad también presenta riesgos frente a posibles interrupciones geopolíticas. “En este escenario, las políticas globales están enfocadas en fortalecer las cadenas de suministro de manera coordinada, actualizar los marcos regulatorios para acelerar nuevos proyectos y fomentar el desarrollo de tecnologías mineras avanzadas que puedan ser implementadas con rapidez, junto con altos estándares operacionales”, sostiene.
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