El debate sobre la mejor forma de gestionar los recursos hídricos, cada vez más escasos en Chile y en el mundo, se ha vuelto más urgente. En particular, Biobío y Ñuble tienen cuencas de intensivo uso, obligando a los distintos usuarios a generar acuerdos y conocimiento técnico para avanzar en criterios de gestión y normas de calidad.

La experiencia de ambas regiones ofrece lecciones valiosas para la adopción a nivel nacional de la gestión integrada de recursos hídricos, entendida como un proceso sistemático para el desarrollo sostenible y el uso del agua. Estos aprendizajes fueron rescatados en un inédito foro impulsado por el Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM) de la Universidad de Concepción y Essbio. Ambas integran la Mesa Agua y Medio Ambiente, entidad multisectorial que desde 2011 reúne a investigadores, usuarios y organismos públicos en torno a propuestas para una mejor gestión del agua en el país.

La conversación reunió a más de 30 académicos, autoridades, representantes de instituciones, entre ellas el CM, representado por José Tomás Morel, Gerente de Estudios, creando un promisorio escenario para el trabajo que atenderá los desafíos que afronta el recurso en la zona. “Es importante abrir instancias de diálogo y esta mesa lo ha hecho así”, comentó el José Luis Arumí, investigador del CRHIAM, de la Universidad de Concepción. Recalcó que el aumento en la demanda de agua para actividades productivas, expectativas por suministro y productos agrícolas de mayor calidad, junto a los efectos del cambio climático, obligan a avanzar en acuerdos y enfoque preventivos.

En el encuentro expusieron, además, el doctor Óscar Parra del Centro Eula, entidad que investiga la cuenca del Biobío desde mediados de los 80 y que planteó la urgencia de implementar una gestión integrada de cuencas. También el presidente de la Asociación de Canalistas del Laja, Héctor Sanhueza, resumió el trabajo de la Mesa del Laja y que permitió llegar a un inédito acuerdo.

Fuente: Essbio