El pasado 28 de abril, el Consejo Minero participó de los “Diálogos sociales: reforma tributaria con las personas”, convocatoria abierta a la ciudadanía con el objetivo de elaborar los principios que guiarán la reforma tributaria que se presentará en los próximos meses. Durante la instancia se abordaron los principales temas que han marcado la pauta de la industria durante los últimos meses.

En su exposición, el Presidente Ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, acompañado de José Tomás Morel, Gerente de Estudios, y Constanza Campos, integrante del Grupo Tributario del gremio que agrupa a la gran minería; declaró que “existe un acuerdo transversal de que deberíamos tener un incremento de la carga tributaria en el país para ir a satisfacer una serie de derechos sociales que son impostergables, para dar acceso a las personas que viven en este país”.

Asimismo, sostuvo que “la minería está disponible a hacer un mayor aporte tributario, lo que se logra con un adecuado equilibrio entre cambios tributarios y crecimiento de la actividad”.

Con respecto a la necesidad de fomentar la inversión privada, el gremio recomendó que la carga tributaria total del sector sea competitiva a nivel internacional y que el diseño tributario no desincentive la inversión, como sucedería si no se permitiera deducir la depreciación del margen operacional sobre el que se aplica el royalty o si se introdujera algún gravamen a las utilidades retenidas.

En cuanto al fomento de la inversión pública, los representantes del Consejo Minero declararon que su implicancia en minería es la necesidad de una política de capitalización para las empresas mineras estatales.

Por último, sobre el actual proyecto de royalty, Villarino explicó que se debe hacer un esfuerzo por perfeccionar el esquema y tratar de que evolucione a una profundización del impuesto especifico que se tiene hoy, ya que “está demostrado que no perjudica la inversión; respeta la distinción donde hay empresas que tienen costos altos versus las que tienen costos más bajos, por distancia de acceso al agua, por energía más barata, por eficiencia derivada de la ley del mineral”.

“Está demostrado cómo aplicando esa fórmula se tiene menos impacto en las compañías que tienen costos más altos, no se sacrifica producción y se tiene mucho menos repercusión, e incluso un impacto positivo en el desarrollo de inversiones en el país”, concluyó.

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