[La Segunda] Lo que no fue posible en la Comisión de Minería del Senado, que el 18 de enero aprobó el proyecto que fija un nuevo royalty a la gran minería, se espera que sí resulte en la Comisión de Hacienda, que aún no inicia la discusión.

El punto clave es la carga tributaria total que pagarían las grandes mineras -aquellas con una producción por sobre las 50 mil toneladas anuales- sumando el impuesto a las empresas (27%), el impuesto específico que es una fórmula,  y el royalty, que fija un pago de entre 8% y 26% del margen operacional más un impuesto ad valorem del 1% de las ventas dependiendo del precio del cobre.

El martes 14 de marzo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostuvo que “lo principal es establecer un límite” a la combinación de estos impuestos.

“El promedio mundial (de impuestos de la industria minera) es un 44%. El promedio de Estados Unidos, Canadá, Australia y Perú, que son nuestros competidores directos, es de 41%, según el FMI”, explica Joaquín Villarino, Presidente Ejecutivo del Consejo Minero, que agrupa a las grandes mineras. Anticipa que si el tope que quiere establecer el Ministerio de Hacienda está entre esas cifras -41% y 44% de carga tributaria total- “será una solución aceptable para el sector minero y creo que tendrá el apoyo unánime de la Comisión de Hacienda”.

De esta forma, si la carga impositiva a las grandes mineras se fijara en 41%, implicaría un alza de 8 puntos en el pago global de impuestos, según el dirigente gremial. Si fuera un 44%, el alza alcanzaría a 15 puntos.

“Si el tope es superior a eso (44%), nos dejará fuera de toda competitividad a nivel global”, asegura Villarino.