En el año fiscal 2022, el agua de mar siguió siendo la principal fuente de extracción de agua de la organización, representando el 61 por ciento del total de extracciones, principalmente para fines de desalinización en la operación de Escondida.

En el año fiscal 2017, la organización adoptó una estrategia de administración del agua con el objetivo de mejorar la gestión de los recursos hídricos, aumentar la transparencia y contribuir a abordar los desafíos relacionados con el agua que afectan a la comunidad.

La estrategia de administración del agua se desarrolló en el año fiscal 2019 y delineó la visión de la organización para el año 2030.

La organización reconoce su responsabilidad de gestionar de manera efectiva su interacción y de prevenir o reducir al mínimo los impactos adversos en los recursos hídricos. Esta gestión eficiente comienza en sus operaciones, donde el agua se utiliza en diversas capacidades, incluyendo la extracción para el procesamiento de minerales, la supresión de polvo, el procesamiento de relaves mineros, el suministro de agua potable y saneamiento, así como la desalinización mediante el uso de agua de mar.

BHP trabaja activamente para reducir la presión sobre los recursos hídricos en sus operaciones y colabora con otros stakeholders para abordar desafíos y oportunidades relacionados con el agua, como la escasez de agua y la variabilidad en el suministro. Se logró el objetivo de sostenibilidad de reducir la extracción de agua dulce en un 15 por ciento con respecto a los niveles del año fiscal 2017 en todas las instalaciones operadas por la organización durante el año fiscal 2022. Este logro representó una reducción del 29 por ciento en la línea de base ajustada con respecto al año fiscal 2017. La principal contribución a este logro fue la progresiva sustitución de las fuentes de agua subterránea por agua desalinizada en las operaciones de Escondida. Esto llevó al cese de la extracción de agua subterránea para el consumo operativo del acuífero Salar de Punta Negra en 2017 y de los acuíferos de Monturaqui en el año fiscal 2020. Cabe destacar que esta interrupción se produjo 10 años antes de lo previsto y requirió una inversión de alrededor de 4 mil millones de dólares estadounidenses en capacidad de desalinización a gran escala.