Actualmente, la empresa cuenta con una flota de 17 buses 100% eléctricos, libres de emisión de gases contaminantes y sin ruido, que conforman la primera y más grande flota interurbana de estos vehículos en Chile. Dejaron de emitir 850 toneladas de CO2e y utilizarán 315 mil litros menos de diesel al año.

Este desafío, tiene lugar en el marco del Acuerdo Público-Privado Electromovilidad 2020, firmado ese mismo año junto a otras instituciones. Esta iniciativa apunta a impulsar el desarrollo de acciones y proyectos concretos que en el corto plazo contribuyan a difundir en Chile las ventajas de la electromovilidad, y promover este cambio en el transporte nacional, avanzando decididamente hacia el uso de energías renovables no convencionales. Adicionalmente, para garantizar seguridad, efectividad, ampliar el conocimiento sobre la mecánica y las posibilidades de estos vehículos en caso de algún siniestro, se generó una jornada de entrenamiento, donde participan las compañías de Bomberos de las ciudades de Quillota, La Calera y Nogales.

Desde 2011 la empresa ha impulsado las reducciones de sus emisiones operativas, traduciéndose en hechos concretos para afrontar la crisis climática.

Con su puesta en marcha, dejó de emitir 850 toneladas de CO2 y utilizó 315 mil litros menos de diésel al año.