En una columna de opinión publicada en La Tercera, el Presidente Ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, dio cuenta de los beneficios, desafíos y oportunidades que enfrentan las carteras de proyectos de inversión.

Respecto a la cartera compuesta por los proyectos en ejecución, cuya puesta en marcha se contempla hasta 2023 y que suman US$27 mil millones solo con las empresas socias del CM, “conocidos son los beneficios estas inversiones durante su construcción, en cuanto a la generación de empleos y la adquisición de bienes y servicios”, señaló el Presidente Ejecutivo del CM. Si bien el nivel de certeza de este grupo de proyectos es alto, Joaquín Villarino advirtió que no está exenta de riesgos de retrasos “por restricciones que seguirá imponiendo el Covid-19”.

En cuanto a la cartera de proyectos en etapa de evaluación, cuya puesta en marcha se estima entre 2022 y 2026 y suma un total de US$26 mil millones, la certeza de su materialización es bastante distinta. “Muy incidente pasa a a ser aquí la perspectiva de largo plazo que se vislumbre para los precios de los metales y los costos de inversión y producción”, explicó Joaquín Villarino. A esto se suma la obtención de permisos ambientales y sectoriales que está constituyendo un “largo, tortuoso e incierto proceso”, junto a una agenda regulatoria “donde proliferan mociones parlamentarias que no ponderan los impactos negativos en la actividad minera”, apuntó.

Por último, existe un grupo integrado por las iniciativas que no se han gestado y que debieran materializarse a partir de 2027, a lo que se suman desafíos “tal vez más exigentes y de resolución más incierta”, como la menor disponibilidad de terrenos para hacer minería y la discusión sobre una nueva Constitución, “que puede resultar determinante en un sector como el minero”, aseguró el Presidente Ejecutivo del CM.

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