El cobre y sus aleaciones tienen una increíble variedad de colores, que van desde su tono rojizo (natural) hasta el verde agua, a través de diversas tonalidades de café. Su versatilidad y maleabilidad facilita la producción de azulejos, losas, revestimientos y elementos decorativos. Además de la durabilidad a largo plazo, la belleza estética del cobre da valor a los diseños arquitectónicos. Este mineral es resistente a la corrosión y tiene una vida útil que puede superar los 100 años.